Mi madre prepara un potaje riquísimo y no sólo en cuaresma, a mi no me va mucho el bacalao, pero el sabor que le da al potaje me encanta, además con sus "sapillos", es un plato muy completo y perfecto para el frío, así que con él quiero participar en el concurso Recetas de Invierno de Anita Cocinitas, los premios vienen de la mano de Mumumío.
INGREDIENTES:
- 500 g de garbanzos.
- 100 g de arroz.
- 300 g de bacalao desalado.
- 2 dientes de ajo.
- Pimentón de la Vera.
- Aceite de oliva.
- Sal.
- Para los sapillos:
- Huevos.
- Bacalao.
- Pan rallado o miga de pan.
PREPARACIÓN:
Poner el bacalao a desalar durante 24 horas, cambiando el agua al menos cada 8 horas, y los garbanzos en remojo la noche anterior en agua templada y sal.
Sacar el bacalao del agua, lavarlo, escurrir y reservar.
En la olla poner los garbanzos cubiertos de agua, con un par de ajos y un chorro de aceite crudo, ponerlos a cocer durante 30 minutos con la olla cerrada.
Para los sapillos, batir dos huevos con una miga de pan del día anterior o pan rallado y un poco del bacalao desmigado; en una sartén pequeña y honda poner cuatro cucharadas de aceite y freír dos ajos, retirar los ajos e ir friendo cucharadas de la mezcla anterior en el aceite aromatizado; reservar los sapillos.
En el aceite sobrante, echar media cucharada de pimentón; añadir este aceite, los sapillos y los ajos fritos a los garbanzos, dejar cocer hasta que los garbanzos estén hechos; en el último momento se pone el bacalao y el arroz se deja cocer a fuego lento con la olla destapada y se prueba (normalmente no hay que añadir sal hasta el último minuto para que no quede salado). Servir caliente.
Nota: Mi madre suele poner espinacas o judías verdes hervidas y se las echa quien quiere, pero a mi me gusta tal cual.
Nota: Mi madre suele poner espinacas o judías verdes hervidas y se las echa quien quiere, pero a mi me gusta tal cual.