Este fantástico pastel lo vi en el blog de Marcela, por si alguien no la conoce es una fantástica cocinera afincada en Canadá, y normalmente nos sorprende con sus originales platos y preciosas fotografías, así que os recomiendo que deis un paseo tranquilo por sus recetas y viajes.
El pastel no me ha quedado igual que el suyo, la diferencia ha sido la cantidad de líquidos, ella nos decía media taza de nata y media de leche, y mirando en Internet vi que la equivalencia eran 250 ml, pero creo que esta no es la cantidad de la masa que preparo Marcela, ya que la masa quedó muy líquida y los higos se fueron al fondo. De todas formas la tarta ha quedado muy rica, con una textura muy suave.
El pastel no me ha quedado igual que el suyo, la diferencia ha sido la cantidad de líquidos, ella nos decía media taza de nata y media de leche, y mirando en Internet vi que la equivalencia eran 250 ml, pero creo que esta no es la cantidad de la masa que preparo Marcela, ya que la masa quedó muy líquida y los higos se fueron al fondo. De todas formas la tarta ha quedado muy rica, con una textura muy suave.
INGREDIENTES:
- 200 gramos de queso de fresco de cabra (temperatura ambiente)
- 4 huevos
- 125 ml de nata.
- 125 ml de leche.
- 80 gramos de azúcar (más dependiendo de su gusto)
- 50 gramos de harina
- 1 cucharadita de levadura en polvo.
- Higos
- Azúcar (para espolvorear los higos)
- Azúcar en glass.
PREPARACIÓN:
Precalentar el horno a 180ºC.
Lavar, pelar y cortar los higos en cuartos. Mezclar la harina con la levadura y tamizar la mezcla. Reservar.
Batir las yemas y el azúcar hasta que esté cremoso. Incorporar la leche, la nata y el queso de cabra. Poco a poco añadir la harina tamizada con ayuda de una espátula.
Batir las claras a punto de nieve fuerte. Incorporar las claras a la masa con movimientos envolventes.
Poner la mezcla en el molde debidamente engrasado y distribuir los higos. Espolvorear con azúcar.
Hornear durante 45 minutos hasta que esté dorados, y un palillo salga limpio. Dejar que se enfríe y espolvorear con azúcar glass.
Hornear durante 45 minutos hasta que esté dorados, y un palillo salga limpio. Dejar que se enfríe y espolvorear con azúcar glass.