Esta receta es de mi compi Almudena, nos trajo este pastel el día de su santo y me encantó, ella la hizo en la thermomix y la saco directamente de Internet (del primer enlace que sale si pones pastel de zanahorias thermomix...) y yo la adaptado al método tradicional, el bizcocho por si sólo vale la pena y la cobertura queda muy bien y eso que a mi no me va el chocolate blanco.
INGREDIENTES:
- Bizcocho:
- 280 g de azúcar
- la piel de una naranja
- 400 g de zanahorias, peladas y ralladas finas.
- 4 huevos
- 240 g de aceite de girasol
- 250 g de harina de repostería.
- 2 cucharaditas rasas de bicarbonato
- 2 cucharaditas de levadura Royal
- 1 cucharadita de canela
- 1/2 cucharadita de nuez moscada
- 1 pellizco de sal
- Cobertura:
- 50 g. de azúcar glass.
- 80 g de chocolate blanco en trozos
- 50 g de mantequilla a temperatura ambiente
- 300 g de queso cremoso (tipo Philadelphia)
- 30 g de zumo de naranja
- Decoración:
- Crocanti de almendras: almendras picadas y azúcar.
Precalentar el horno a 180º, engrasar un molde desmoldable con un poco de mantequilla por los laterales y colocar papel vegetal
en la base para que nos sea más fácil desmoldarlo.
En un bol amplio mezclar el azúcar y la ralladura piel de naranja en el vaso, batir con los huevos hasta que estén espumosos e incorporar el aceite en hilo sin dejar de batir. Añadir las zanahorias, la harina (previamente tamizada con el bicarbonato, la levadura, la canela y la nuez moscada) y la pizca de sal, seguir batiendo hasta obtener una mezcla homogénea.
Verter la masa en el molde engrasado y hornear aproximadamente durante 35 minutos, a 180º (hasta que el tester salga limpio). Dejar enfriar dentro del molde.
Para la cobertura, fundir el chocolate blanco en un baño de vapor, fuera del fuego añadir la mantequilla, el queso, el zumo de naranja y el azúcar reservado, mezclar energicamente con ayuda de una espátula hasta obtener una masa sin grumos.
Preparar el crocanti, en una sartén añadir 3 ó 4 cucharadas de azúcar, cuando comience a caramelizar incorporar la almendra, remover continuamente con una cuchara de madera hasta que esté completamente caramelizada, trocear un poco y dejar enfriar.