Otra vez de vuelta, espero que todos hayáis disfrutado del verano, ahora toca adaptarse a la rutina y a la subida del iva, ejem..., vamos con la receta que para eso es el blog.
Este ha sido uno de los últimos experimentos que más me ha gustado, un plato fácil y veraniego y con una mezcla de sabores muy original, os animo a que lo probéis con vuestras recetas de crema de calabacín y salmorejo, así lo hice yo.
INGREDIENTES:Este ha sido uno de los últimos experimentos que más me ha gustado, un plato fácil y veraniego y con una mezcla de sabores muy original, os animo a que lo probéis con vuestras recetas de crema de calabacín y salmorejo, así lo hice yo.
- Crema de calabacín (se puede tomar en caliente o en frío):
- 2 calabacines.
- 1/2 puerro.
- 1 cebolleta.
- 3 cucharadas de aceite de oliva.
- 6 quesitos ligeros.
- 1/2 l de caldo de verduras.
- Salmorejo:
- 4 tomates maduros.
- 250ml de aceite de oliva virgen extra.
- 1/2 diente de ajo.
- Sal.
- 1 cucharada de vinagre de Jerez (opcional)
- Un trozo de miga de pan de pueblo del día anterior.
PREPARACIÓN:
Para la crema de calabacín: limpiar, pelar y trocear las verduras, calentar el aceite en la olla expres, echar el puerro y la cebolleta y dejar pochar, añadir el calabacín y rehogar ligeramente, incorporar el caldo, cerrar la olla y cuando pite contar 5 minutos. Añadir los quesitos y triturar con ayuda de la batidora, dejar enfriar y guardar en la nevera al menos durante un par de horas.
Preparar
el salmorejo: lavar y cortar los tomates, picar el diente de ajo,
añadir el pan, la sal y el aceite, batir con la batidora y rectificar de
sal (añadir el vinagre si se desea); pasar por el chino para que quede
una textura más fina, reservar en la nevera.
Al servir ponemos la crema de calabacín en el fondo del cuenco y añadimos un poco de salmorejo (no demasiado ya que "matará" el sabor de la crema), para que quede decorativo hacer círculos concéntricos y dibujar con ayuda de un palillo.