La pistola para hacer galletas llevaba olvidada en un rincón prácticamente un año, pero quería llevar un detalle al curro y me decidí a utilizarla, como no estaba muy segura y después de mirar varias recetas, la que más me convenció por su sencillez fue la de Kanela y limón, si alguien no conoce su página os la recomiendo 100%.
Con esta receta salen unas galletas muy ricas, con buen sabor a mantequilla y gracias a la pistola, muy bonitas, perfectas para regalar.
Con esta receta quiero participar en el concurso organizado por Los inventos de Carmela y la Panadería de Carmela; cuyo tema me ha encantado, ya que cuando hago una receta dulce el 90% de las veces es para regalar...
INGREDIENTES:
- 300g de harina de trigo de repostería tamizada.
- 200g de mantequilla de buena calidad a temperatura ambiente (dejar fuera de la nevera toda la noche).
- 100g de azúcar glas.
- 1 huevo.
- Decoración: un poco de mermelada de frutos rojos, azúcar avainillado, frutos secos...
Batir la
mantequilla hasta que blanquee e incorporar el azúcar glas, el huevo y la
harina, mezclar con ayuda de una cuchara de madera hasta que todo quede bien integrado.
Precalentar el horno a 150ºC.
Poner la masa resultante en la
pistola e ir formando las galletas con distintas boquillas, para que la masa se quede adherida a la bandeja del horno no se debe untar de mantequilla ni poner papel de hornear, se pone la pistola en posición vertical, se aprieta, dejar un par de segundos y levantar decididos.
Podemos dar sabor y color a algunas añadiendo un poco de mermelada en el centro o espolvoreando con azúcar avainillado.
Hornear
a 150ºC durante 10/12 minutos, no hace falta que queden muy doradas, con cuidado retirarlas de la bandeja y dejar enfriar sobre una rejilla, colocar sobre cápsulas de magdalenas y ponerlas en una caja metálica para tener un bonito y suculento regalo.